Apego emocional a los robots: ¿por qué sucede y qué importancia tiene?

Los humanos han estado diseñando robots durante mucho tiempo y, con los avances en inteligencia artificial (IA), eventualmente superarán las expectativas con sus habilidades. Aunque los humanos los desean para sus usos prácticos, como las entregas o la industria, los experimentos demuestran que las personas se encariñan como lo harían con una mascota familiar.

¿Cómo podría la gente apegarse emocionalmente al metal? ¿Es parte de la naturaleza humana? La información de estas consultas revelará mucho sobre cómo las personas interactuarán con los robots a medida que adquieran más conocimientos y sean más capaces de realizar tareas y pensamientos complejos.

Momentos de apego

Los robots todavía tienen mucho espacio para crecer. Las personas incorporan tecnologías que no consideran robots en su vida diaria, como Roombas que limpian los pisos de la cocina o brazos mecánicos que clasifican materiales en una línea de fabricación. Puede ser molesto cuando estas máquinas mueren, pero ¿por qué?

Aquí es donde los pros y los contras iluminan cómo una naturaleza empática podría sesgar los parámetros de las relaciones entre humanos y robots.

Muchos ejemplos de relaciones de robots, reales y ficticios, han dado a los humanos una comprensión de cómo se llevarán a cabo estas interacciones en el futuro. Los medios han demostrado la comodidad que podría proporcionar un robot de IA adaptable. En cambio, otros mostrar el lado oscuro de codependencia: un mundo en el que las personas están tan involucradas emocionalmente en sus contrapartes mecánicas que harían los mismos sacrificios o incluso más notables que por un amigo humano.

Los niños pueden apegarse a robots en un entorno de aprendizaje con inventos como ABii, viéndolos como amigos en la educación. Esto es especialmente cierto si les ayuda a superar obstáculos en materias particulares o inspira confianza en los estudiantes que luchan por procesar estímulos sensoriales o sociales.

Las empresas pueden incluso unirse a los robots si los ayudan a reclutar y capacitar a los empleados. Esta utilidad podría tener un impacto positivo en una empresa, como una mejor retención y empleados más capaces después de la incorporación. Incluso podría mejorar la cultura de la empresa, ya que los robots brindan una impresión memorable en el personal nuevo y titular. debido a la simulación social.

Los humanos pueden apegarse emocionalmente a los robots por varias razones, incluida la conveniencia, la inspiración o el apoyo emocional.

Razones detrás del apego emocional

Una de las razones por las que las personas pueden encariñarse fácilmente es que la definición de robots no es completa. Debe hacerse no reconocer cuántos robots ya existen, y cuando se enfrentan a más creaciones humanoides incorporadas con IA, las conceptualizan como humanas.

Las interacciones con los robots también provocan una respuesta desencadenante emocional. Los robots podrían proporcionar el mismo catalizador dinámico que un mensaje de texto largamente esperado que despierta sentimientos fuertes. Las personas tienden a personificar innumerables elementos dándoles nombres o imprimiendo personalidades, creando una experiencia más íntima.

Un ejemplo de esto se encuentra en el lugar de trabajo, donde los robots podrían aportar mayor alegría y novedad al entrar en la oficina. Esto tiene un efecto dominó: una mayor satisfacción en el trabajo aumenta la productividad y el rendimiento, lo que brinda a los trabajadores una mayor satisfacción en la vida. Estos subproductos explican aún más por qué los robots tientan a los humanos a conectarse.

Las personas también confían involuntariamente en los robots, formando relaciones más sólidas. Los trabajadores que saben que necesitan ciertos robots para operar su almacén de manera eficiente se molestarían si desaparecieran. Las capacidades de los robots se extienden a innumerables aplicaciones que hacen que los humanos desarrollen vínculos emocionales no intencionales:

  • Asistencia en salud mental ayudando a psicólogos
  • Asistencia en viaje proporcionando información útil para reducir el choque cultural
  • Asistencia en las tareas del hogar que reduce el estrés y permite que las familias pasen más tiempo juntas

Principalmente, satisface el impulso innato de sobrevivir y proteger a los demás. Las personas que perciben a un robot como un aliado o amigo por una respuesta emocional creen que merecen protección y trato humano. Esto es aún más importante si el robot aún no ha desarrollar instintos de supervivencia. Algunas personas sienten que deben compensar eso para mantenerse a salvo.

El efecto en los robots del futuro

Este impulso de conectarse emocionalmente con los robots cambiará la forma en que los fabrican los fabricantes y la forma en que los humanos los usan en su vida diaria. Personas tienden a antropomorfizar a los robots de todos modos, proyectando su percepción de las relaciones sobre ellos como lo han hecho durante incontables años con los animales. Aunque este comportamiento parece inofensivo, podría cegar a los humanos ante la toxicidad potencial de la robótica corporativa.

¿Las empresas explotarán estas relaciones con modelos comerciales poco éticos mediante unidades que aumentan los precios o incorporando actualizaciones costosas? ¿Habrá servicios de suscripción innecesarios u obsolescencia planificada para recompras forzadas y continuas? Este dilema hace que los escépticos se pregunten si el apego emocional a los robots es saludable o alimenta la codicia corporativa.

Otro efecto que los humanos tendrán en los robots es una mayor inteligencia emocional, lo que conducirá a un sesgo más significativo de sus capacidades. El aprendizaje automático permitirá que los robots procesen datos continuamente para interacciones más precisas y similares a las humanas. Sin embargo, las emociones simuladas y realizadas no son reales, y los humanos no siempre hacen esta distinción.

Esto podría cambiar la trayectoria de situaciones delicadas como las relaciones internacionales o incluso la ejecución militar. ¿Podría esto salvar innumerables vidas mediante la guerra remota o poner tensión en las alianzas si la tecnología falla? Este es solo otro ejemplo de cómo el apego a los robots podría afectar el futuro. Incorporarlos a situaciones cargadas de emociones como la guerra podría hacer que una situación desconcertante sea aún más volátil.

En el escenario más dramático, también podría evitar que los humanos entiendan si los robots se vuelven sensibles. Aunque esto suena como si estuviera violando la ciencia ficción, no está claro cómo avanzará la tecnología en el futuro. Dado que las personas están desarrollando apegos emocionales a creaciones no conscientes¿cómo los condiciona eso para la alternativa?

Hacer amigos con robots

Ya sea en los hogares o en las aulas, el desarrollo de la robótica se está convirtiendo rápidamente en un elemento básico en la vida de las personas. Cuanto más normalizada evolucione la tendencia, más podrían cambiar las relaciones humanas hacia los robots.

Dada la evidencia histórica, los vínculos emocionales con los robots son casi inevitables para muchos. Esto podría conducir a una dependencia emocional poco saludable de las máquinas no sensibles, o podría dar lugar a relaciones entre humanos y tecnología más armoniosas a medida que todos se esfuerzan por crear un futuro productivo y conveniente. Solo el tiempo dirá el resultado final, pero la realidad de profundizar el apego emocional parece inevitable.

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