La desinformación y el sesgo en las noticias se ha convertido en uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado la sociedad en los últimos años. Cosas como las operaciones de información, las falsificaciones profundas, la influencia financiera y la explotación de las tensiones sociales son nuevas herramientas utilizadas tanto por individuos como por actores estatales en todo el mundo.
La desinformación es un término general para información falsa, y está desempeñando un papel importante en la manipulación de la opinión pública. Al mismo tiempo, se utiliza como un ataque contra los líderes políticos y está empeorando las separaciones entre grupos en varios países. Más que nunca, la desinformación está llegando a las urnas y se ha vuelto increíblemente efectiva.
La desinformación, que es ligeramente diferente de la información errónea, es información deliberadamente engañosa o sesgada. Puede incluir narraciones y hechos manipulados. En otras palabras, es propaganda.
Un informe de 2019 realizado por investigadores de la Universidad de Oxford detalló campañas de desinformación organizadas en 70 países diferentes, incluidos Rusia, China, Vietnam y Guatemala.
La economía digital ha llevado a un aumento de la desinformación y el sesgo en las noticias, y las tecnologías de inteligencia artificial y las plataformas de redes sociales se han convertido en formas de difundirlas entre las masas.
Hemos visto muchos ejemplos de esto. Por ejemplo, las dos elecciones presidenciales estadounidenses anteriores estuvieron llenas de desinformación y prejuicios, y esto seguramente continuará en el futuro. Los mercados financieros también han estado sujetos a manipulación a corto plazo a través de información errónea y sesgo, y los asuntos exteriores se están volviendo más tensos como resultado de su uso. Las tensiones sociales son provocadas por información falsa contra partidarios y opositores de causas específicas, y las noticias falsas proliferan en casi todas las naciones.
Nuestra dependencia de las redes sociales y los algoritmos nos ha hecho increíblemente vulnerables a la desinformación y los prejuicios, y se ha vuelto fácil manipular a grandes grupos de personas.
Según un ensayo titulado “Los prejuicios hacen que las personas sean vulnerables a la información errónea difundida por las redes sociales”, publicado por The Conversation, una red de medios de comunicación sin fines de lucro, hay tres tipos de sesgos que hacen que el ecosistema de las redes sociales sea vulnerable a la desinformación intencional y accidental. Es importante reconocer que la mayoría de nuestras noticias ahora provienen de las redes sociales.
Los tres tipos de sesgo son:
Esta combinación de sesgos ha creado el entorno perfecto para que los malos actores utilicen nuestras plataformas de noticias actuales como una forma de difundir información errónea. Pero es importante reconocer que el sesgo también está presente fuera de este ámbito. Los informes y artículos de noticias regulares corren el riesgo de estar sesgados debido a las inclinaciones particulares de un autor o publicación. Esto no es nada nuevo.
Soluciones de IA para la desinformación y el sesgo
El auge de la inteligencia artificial nos ha brindado muchas herramientas nuevas e innovadoras que se pueden usar para combatir la desinformación y el sesgo en las noticias.
Por ejemplo, cuando se diseña correctamente, la IA puede detectar y eliminar de manera efectiva cierta información errónea y otro contenido problemático en línea. Ya se está utilizando para identificar bots falsos por parte de empresas como Google, Twitter y Facebook. Y los bots falsos a menudo se usan para difundir información errónea y noticias sesgadas.
Se deben explorar nuevos marcos de IA para combatir este problema, y se deben mejorar los existentes, ya que muchos han demostrado ser problemáticos. Estos problemas comienzan a volverse aún más peligrosos cuando surgen conflictos. Por ejemplo, los conflictos militares, como el actual conflicto entre Rusia y Ucrania, conducen a la difusión de información errónea a un ritmo increíblemente rápido.
Hay varias herramientas impulsadas por IA que se avecinan. Por ejemplo, CONECTAR NTun desarrollador de tecnología internacional, ha anunciado recientemente el lanzamiento de su aplicación de agregador de noticias, NOOZ.AI. El motor de análisis de lenguaje impulsado por IA tiene como objetivo brindar transparencia al sesgo polarizador que se encuentra en los medios de comunicación de hoy. Intenta lograr esto manteniendo a los lectores al tanto de la influencia de los medios de comunicación antes de leer un artículo.
“Los autores o periodistas tienden a inclinarse hacia un sesgo particular, a menudo sin el conocimiento del lector”, dice el comunicado de prensa de la empresa. “Al conocer el sesgo histórico del autor y de las fuentes de noticias, los consumidores pueden examinar el artículo con una mente más objetiva y resistirse a ser manipulados para pensar de cierta manera sobre cualquier tema en particular”.
La herramienta NOOZ.AI se basa en cuatro pilares clave:
- Análisis de opinión: ayuda a los lectores a determinar la presencia de sentimientos, puntos de vista, creencias o juicios personales en los escritos de un periodista.
- Análisis de sentimiento: la herramienta utiliza el análisis de sentimiento para ayudar a los lectores a medir el apoyo o la oposición de un escritor al contenido general de las noticias o al tema específico.
- Análisis de propaganda: Puede detectar desinformación potencial al identificar el uso de hasta 18 posibles técnicas de persuasión.
- Análisis de revisión: los lectores pueden investigar la evolución de una noticia y su manipulación de la opinión y el sentimiento a lo largo del tiempo.
La aplicación proporciona puntajes para cada artículo, con puntajes de opinión que van de 0 a 100 y puntajes de sentimiento que van de -100 a 100. También rastrea todas las ediciones de texto para cada revisión y brinda a los lectores la capacidad de comparar diferentes versiones.
Según Garry Paxinos, CTO de NT CONNECT:
“La información sesgada es una preocupación importante en la sociedad actual. La desinformación es la palabra de moda (mal) usada más comúnmente. Pero la realidad es que el lenguaje mismo puede usarse para manipular y persuadir al lector casual. Al analizar objetivamente el lenguaje, evitamos el sesgo subjetivo que se encuentra en otros enfoques. A diferencia de etiquetar subjetivamente la información errónea, nuestro enfoque es iluminar cómo uno puede ser manipulado con titulares, historial de revisión y texto de artículos exagerados”.